El derecho a conocer lo que consumimos

Por Redacción IDL

La Cámara de Diputados de la Nación sancionó la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable a finales de octubre. Esta ley contempla a la información como una herramienta clave para combatir la problemática de la obesidad en nuestro país.

Que toda la población pueda conocer de manera sencilla cuáles son los alimentos que va a consumir, y así elegir mejor qué comprar, es uno de los objetivos de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, recientemente aprobada en la Cámara de Diputados de la Nación. Una vez reglamentada, los productores de alimentos y bebidas deberán asumir la responsabilidad de advertir a sus consumidores si existiera la presencia de ingredientes perjudiciales para la salud. Al respecto habló con UNER Medios Evelyn Baravalle, nutricionista e integrante del área Alimentación Saludable de la Coordinación Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud de Entre Ríos.

“Con esta Ley, los consumidores van a tener una información sencilla, clara. Lo que llamamos etiquetado de advertencia, que es un octógono negro con rebordes blancos, va a marcar cuando un producto, ya sea alimenticio o bebida analcoholica, exceda los nutrientes críticos. Con nutrientes críticos nos referimos al exceso de sodio, de grasas totales, grasas saturadas, azúcares y también en calorías. Además, habrá dos leyendas que tendrán que resaltarse cuando posea edulcorantes o cafeína y no sea recomendado su consumo en niños”, explicó Baravalle.

Nuestra Universidad trabaja en conjunto con el Ministerio de Salud de la provincia para alcanzar la certificación como Universidad Saludable. La promoción de mejores hábitos alimenticios, en beneficio de la mejora de la salud de todos los integrantes de nuestra institución, es uno de los ejes. La aprobación de esta Ley va en el mismo sentido: nos alerta como consumidores, nos educa y pone un freno a la publicidad engañosa.

Si bien el Código Alimentario Argentino ya obliga a que la información nutricional esté presente en los rótulos de los envases “aparece con una letra muy pequeña y puede ser difícil de interpretar. A partir de esta Ley cualquier producto que tenga al menos uno de los 5 sellos ya no puede ser publicitado o sponsoreado, no puede presentar un dibujo animado o premio, no lo puede publicitar una persona famosa ni estar dirigido a niños o adolescentes”, sostuvo.

La Ley hace hincapié en la población de niños y adolescentes, también en el entorno escolar y en políticas de educación alimentaria. “Ningún producto que tenga al menos un sello podrá ser comercializado en la escuela. Los niños y adolescentes están expuestos al marketing y publicidad en la tele y redes sociales, y muchas veces eligen esos productos por ese atractivo. A veces los papás eligen el producto por un personaje o porque la propaganda es engañosa y les dice que sus hijos van a crecer fuertes y sanos. Las sociedades científicas tampoco van a poder avalar este tipo de productos”, indicó.

Cifras alarmantes

El sobrepeso y la obesidad representan una problemática importante en nuestro país, y en particular, también en nuestra provincia. Así lo detalló la nutricionista: “En Entre Ríos el 40% de nuestros niños, niñas y adolescentes en edad escolar tiene un exceso de peso, el 25% de la población tiene obesidad y hay enfermedades crónicas que aparecen en edades cada vez más jóvenes. El aislamiento fomentó el sedentarismo, y sabemos que los números crecieron. Estas encuestas poblacionales se empezaron a realizar en 2005, desde ese año al 2018 la obesidad en Entre Ríos aumentó más del 80%. Son números totalmente alarmantes”. 

La intervención del Estado con medidas regulatorias que transparenten el vínculo entre productores y consumidores “buscan frenar y hacer frente a estas problemáticas. Los resultados no serán inmediatos y tienen que estar acompañados por una fuerte campaña de comunicación”, agregó Baravalle. Mientras tanto, hasta que la ley empiece a cumplirse, es necesario saber que “los ingredientes aparecen detallados desde el que tiene más al que tiene menos y cuando en el listado aparecen más de 5 ingredientes ya se trata de un producto ultra procesado, de mala calidad nutricional, con muy pocas vitaminas y minerales. Por lo general son ricos, fáciles de transportar, accesibles y son el motor de la obesidad y de las enfermedades que conllevan los malos hábitos”, indicó. 

Experiencias positivas 

En países como México, Chile y Uruguay, ya existen leyes de estas características. Según sostuvo la profesional en nutrición, esas experiencias “han dado buenos resultados, la gente elige los productos que tienen menos sellos. También disminuyó el consumo de bebidas azucaradas y las empresas se han visto obligadas a reformular sus productos, entonces disminuyeron cantidades de azúcar, sal o grasas”. 

Además, profundizó que con la Ley argentina “a partir del etiquetado frontal se deberá declarar el azúcar agregado de los alimentos, que hasta el momento no era obligatorio y puede aparecer con hasta 60 nombres diferentes”. Para finalizar, señaló: “El etiquetado podrá interpretarlo desde un niño hasta una persona adulta. Las recomendaciones principales para una alimentación más saludable son consumir alimentos frescos, comidas caseras, comprar en ferias y elegir alimentos de producción local”.

Fuente: https://medios.uner.edu.ar/el-derecho-a-conocer-lo-que-consumimos/

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