A 40 años de Malvinas: cómo abordar la memoria

Por Juan Legaria

Las formas de abordar la memoria de la guerra de Malvinas son múltiples y complejas. Las actividades conmemorativas en escuelas y la reconstrucción histórica de una ocupación ilegal e injusta continúan enseñándonos cómo seguir luchando por la soberanía.

En noviembre del 2000 se estableció el día 2 de abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas. Ese día, pero de 1982, la dictadura cívico-militar inició el desembarco de tropas en las islas, tomadas por Inglaterra en el año 1833. El conflicto armado finalizó tras tres meses de batalla, con la rendición de la Argentina y la muerte de 649 soldados argentinos.

Abordajes de lo sucedido

Cuando se habla de las Islas Malvinas, el discurso mayormente refiere solo al conflicto bélico. Pero eso puede obstaculizar la problemática en toda su complejidad.

La reconstrucción histórica de esta injusta e ilegal ocupación puede comenzar en el siglo XV con el avistaje de las islas, recorriendo diversos hitos históricos hasta el presente. La ubicación estratégica en los mares del sur de las Malvinas es un punto clave de análisis. Como entrada a la Antártida, único puerto de paso bioceánico natural en el mundo y sus múltiples recursos naturales, deja en claro el motivo del interés de los ingleses por su dominio. Por ello, es fundamental que exista una diversidad de abordajes: los procesos de descolonización de las décadas de los 50, 60 y 70, y la historización de la ocupación, usurpación y posesión de Malvinas.

Al momento de su descubrimiento, las islas ya no eran res nullius (cosa de nadie) según lo establecieron las Bulas de Alejandro VI donde el papa fija una línea desde el Polo a Polo y reforzado por el Tratado de Tordesillas entre Portugal y España que traslada esa línea hacia occidente ¿Esto qué sígnica? Que el descubrimiento se realizó dentro de lo que eran en ese momento territorios españoles, los cuales estaban sometidos a la jurisdicción del que luego sería el Virreinato del Río de la Plata. Es decir, uno de los principales fundamentos de los británicos queda sin efecto: al no ser territorio sin dueño, las Malvinas no podían ser objeto de ocupación.

Un segundo argumento británico alude sobre la prescripción. Según la investigadora, Graciela Rosa Salas, no existe un plazo determinado para que el Derecho Internacional se aplique, “sino que habrá de verificarse en cada caso concreto si se alcanza otra condición como es que el territorio ocupado haya estado sometido a otra soberanía o encontrarse en litigio”. Además, agregar que, en este caso, según el rol que cumple el uti possidetis juris de 1810,el ejercicio de la soberanía debe ser abierto y pacífico, condición hartamente incumplida.

Por otro lado, a lo largo de la historia no se ha transformado en legal esta violación del Derecho internacional, donde Gran Bretaña sigue imponiéndose por la fuerza de los recursos militares implantados allí después de la Guerra de Malvinas. Por último, Salas alude a la aquiescencia. Ello refiere al señalamiento que Gran Bretaña hace sobre el desinterés de Argentina, cuestión que no se produjo, ya que nuestro país ha expuesto su posición en todo evento posible y de manera más asidua desde la creación de las Naciones Unidas.

Los autores de La historia y su música realizan una breve, clara y entretenida reconstrucción histórica en este video:

Representaciones sociales en las escuelas

Entre las investigaciones actuales sobre Malvinas, encontramos un artículo llamativo, debido a que su autor es de origen inglés. Este investigador analizó las formas en que los jóvenes argentinos interpretan la geopolítica sobre Malvinas, concretamente a través de su relación con los veteranos de guerra durante las visitas escolares.

Matthew C. Benwell, doctor en geografía cultural, estudió cómo los jóvenes de la Ciudad de Santa Fe aprenden, interpretan y se comprometen con la geopolítica y la memoria de la guerra en lugares relativamente distantes del Atlántico Sur. También se contactó personalmente con académicos y docentes que los ayudaron a facilitar el acceso a varias escuelas de la capital.

Éste identificó cómo los veteranos de guerra y su presencia en los espacios institucionales rara vez se tienen en cuenta en la investigación sobre la socialización geopolítica de jóvenes. Documentó las voces del personal docente, de adolescentes y de los propios veteranos para ilustrar algunos de los puntos de contención y convergencia en la forma en que se relatan las historias y los recuerdos de la Guerra de Malvinas.

Muchos de los veteranos que participaron en la investigación referenciaron como factores motivadores de sus visitas escolares al temor a que los esfuerzos diplomáticos de Argentina y su propia lucha por el reconocimiento político y público sean olvidados.

No obstante, Benwell, señala que se deben hacer preguntas críticas sobre cómo las actividades conmemorativas en los entornos educativos dan forma a los modos en que se pueden interrogar los eventos geopolíticos.

Las narrativas de memoria predominantes en este período tienden a situar la guerra en el contexto del terrorismo de Estado, yuxtaponiendo las acciones heroicas de los jóvenes reclutas con los abusos que sufrieron a manos de sus superiores. Estos materiales suelen subrayar las interconexiones entre la dictadura, los abusos de los derechos humanos y la Guerra de Malvinas, y se centran en la figura del recluta como héroe/víctima de la obra.

La voluntad de abordar la memoria de la Guerra en contextos educativos hizo que cada vez más veteranos visitaran las escuelas para hacer presentaciones y hablar de sus experiencias. Ahora juegan un papel importante, aunque poco explorado, en la forma en que la Guerra de Malvinas es imaginada, recordada y conmemorada en las escuelas de toda Argentina (especialmente en las ciudades y pueblos con centros de veteranos de Malvinas).

Sin embargo, sus relatos y recuerdos de la Guerra de Malvinas pueden entrar en conflicto con las narrativas que se difunden en las aulas y los libros de texto producidos por el Ministerio de Educación, y a veces son diametralmente opuestas. Por ejemplo, comenta el investigador inglés, algunos de los veteranos que dan estas charlas son ex oficiales (militares profesionales en contraposición a los conscriptos), están orgullosos de haber servido con profesionalidad en la guerra (rechazando los intentos de victimización) y refutan cualquier intento de asociar Malvinas con la dictadura militar.

La investigación advierte sobre algunas de estas tensiones y considera cómo jóvenes, docentes y veteranos las entienden y negocian. El diálogo sobre la guerra es difícil e incómodo, tanto por razones políticas como personales e implica la incomodidad de participar en conversaciones que desafían creencias y emociones profundamente arraigadas sobre el poder militar y la guerra.

Todos los datos aquí presentados se encuentran en el artículo “Going back to school: Engaging veterans’ memories of the Malvinas war in secondary schools in Santa Fe, Argentina” publicado en la revista Political Geography (Volumen 86, Abril 2021) realizado por Matthew C. Benwell; y en el artículo “La ocupación como eje en la cuestión de Malvinas” publicado en RECORDIP por Graciela Rosa Salas.

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