Cuáles son los 10 puntos del estudio que hará la UTN Santa Fe sobre los pilares de la Setúbal

Por Redacción IDL

El municipio firmó con la facultad regional el convenio para la ejecución de un estudio que servirá de diagnóstico sobre el estado de las estructuras. Cómo está el hormigón y el acero de las piezas, la reisstencia pra soportar la estructura metálica portante del futuro puente y un análisis geotécnico.

El 15 de junio pasado, el intendente Emilio Jatón confirmó la realización de obras de refacción y remodelación de la Costanera Este (en el tramo denominado “Néstor Kirchner”, zona del ex Ceride) y la continuidad en el denominado Paseo de la Laguna. También adelantó la construcción de un puente peatonal con espacio para ciclistas sobre los viejos pilares ferroviarios que están sobre la Setúbal, y que conectaría la Costanera Oeste con la Este.

Aquel día, fuentes municipales dijeron a este diario que se harían estudios de suelo en las zonas de los pilares “para revisar el estado general de éstos”. Además, “se analizará la capacidad portante” que podrían tener los pilares. Luego, con ese “diagnóstico técnico”, se deberá volver a buscar financiamiento para hacer el puente. El tiempo pasó y no hubo más novedades.

Pero ahora, el municipio rubricó con la UTN Santa Fe un convenio específico para la evaluación estructural integral de los pilares del ex ferrocarril ubicados en la laguna Setúbal. El acuerdo fue suscripto en fecha 18 de agosto; recientemente, un decreto municipal emitido el 1° de septiembre refrendó el convenio.

No hay un plazo exacto para el inicio de los estudios técnicos. Es que primero, la Municipalidad de Santa Fe deberá depositar el 40% de anticipo del costo del estudio a la unidad académica; y segundo, tendrá que contratar el alquiler de una embarcación necesaria para la realización de los trabajos, que es la denominada “Gertrudis” (la cual se utilizó para hacer las pruebas de carga de los muelles de Puerto, cuando ocurrió el desmoronamiento cerca del shopping) y que es propiedad del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe. Recién ahí, los expertos irán a trabajar a los pilares de la laguna. Todo esto consta en el convenio en cuestión.


Respeto de los objetivos del trabajo que ejecutarán los especialistas de la UTN, se explicita “obtener primeramente un diagnóstico sobre la condición de estado de las estructuras de los pilares, en lo que refiere a superestructura (tipo y calidad de los materiales, hormigón y acero, condición desde el punto de vista de la durabilidad).

También, “ponderar la condición portante del suelo en el lecho de la laguna, donde fundan estos pilares”, y “estimar la capacidad de cada pila para recibir cargas como apoyo intermedio de tramos de un puente peatonal metálico, que se proyectará sobre los mencionados pilares.

Qué se hará

Es interesante lo que dice el anexo del convenio, donde se especifica en diez ítems qué harán los expertos de la facultad regional con sede en esta capital para determinar el estado de las antiguas estructuras. Y las conclusiones finales servirán para tener información precisa que serviría al momento de tomar decisiones en el proyecto de diseño del puente peatonal. A continuación, el punto por punto:

1- Relevamiento geométrico de los pilares: determinación de las dimensiones, posición relativa entre pilas, incluyendo el nivel de la superficie superior de las pilas, susceptible de recibir como apoyo nuevas estructuras.

2- Interacción con el proyectista de la estructura del puente, en tanto ambas tareas se encuentran fuertemente relacionadas y son complementarias, dado que el resultado de la evaluación será el insumo imprescindible para completar el cálculo estructural del puente.

3- Relevamiento de armaduras (éstas son las barras de hierro o acero que los pilares tienen en su estructura interior): En la medida de lo posible y según las condiciones de accesibilidad se relevará la posición, tipo y cantidad de barras superficiales, para determinar la cuantía de las armaduras. Se empleará para ello métodos de detección magnética (con lo que se denomina pacómetro), y cortes precisos para medir recubrimiento. Se accederá a todos los laterales de cada pilar.


4- En paralelo a la tarea de relevamiento de barras y medición de espesores de recubrimiento, se constatará la calidad del hormigón de recubrimiento, procurando determinar la posición del frente de carbonatación, que es el nivel de desgaste del hormigón.

Ocurre que por la acción de anhídrido carbónico del aire esto puede carbonatar el hormigón. Y cuando el hormigón se carbonata, se vuelve menos protector de las barras de acero que los pilares tienen adentro. Para analizar los frentes de carbonatación se usarán indicadores colorimétricos a base de solución de alcohol de fenolftaleina. Se evaluará sobre todos los laterales de cada pilar.

5- Relevamiento de patologías: esto implica el análisis de si hay grietas, fisuras, desgastes y todo tipo de rotura estructural. Esta parte del estudio puede incluir la toma de muestras para ensayos de verificación de eventual presencia de sustancias potencialmente nocivas en la composición del hormigón, en todas las pilas y eventualmente estribos, si se admite que estas estructuras formarán parte del proyecto final de reutilización.

6- Extracción y ensayo de testigos de hormigón endurecido (para determinar calidad por resistencia), con un mínimo de tres especímenes por cada pila, en todos los pilares y eventualmente en estribos.

7) Ensayo de arrancamiento: Este punto implicará determinar la potencialidad de la estructura frente a la futura vinculación de la nueva estructura portante. Se probará con este tipo de ensayo la eficacia de los anclajes químicos, respecto a la calidad frente a las tensiones de tracción por arrancamiento del hormigón en la zona de anclaje. Se realizarán al menos tres ensayos por pilar.

8- Estudio Geotécnico (a realizar por la empresa Justo Domé y asociados, como etapa subcontratada a tercero). En el estudio geotécnico se analizan las características del suelo de fundación, es decir, donde se apoyan los pilares. Abarca la ejecución de ensayos de SPT (ensayo de penetración estándar) en suelo sobre el lecho de la laguna, en zonas accesibles, para complementar con archivo de información disponible aportada por el proveedor del servicio. También la formulación de pautas para considerar la capacidad portante del suelo en el lecho de la Setúbal, sobre la traza del futuro (y también del antiguo) puente.

9- Formulación del diagnóstico de condición de estado (de los pilares), acompañado de recomendaciones que procurarán direccionarse a aspectos puntuales que interesen, en tanto se mantenga la interacción con el proyectista de la estructura metálica del puente que apoyará sobre los pilares, según el diseño que sea adoptado finalmente para el proyecto.

10- Complementando lo anterior, y a manera de síntesis final de esta tarea, “se proporcionará una estimación de parámetros portantes para cada una de las pilas, para ser aportados al calculista de la estructura metálica, que requiere de estos parámetros estructurales cuantificables para aportar al proceso de diseño Y cálculo final de la estructura, que completa el proyecto”, concluye el convenio. El último paso será la entrega del informe técnico de evaluación final.

Carga y resistencia

“En líneas generales, nuestro trabajo consistirá en evaluar íntegramente el estado de los pilares: si hay o no problemas de fisuras, grietas, desprendimientos, etcétera. Además, tendremos que determinar la resistencia de cada pilar, para saber cuántas toneladas puede soportar, es decir, qué carga se le puede ‘tirar’ a cada uno. En función de ese diagnóstico, se diseñará el puente, algo que ya no es responsabilidad de la UTN”, le explicaron a El Litoral altas fuentes del Cecovi (Centro de Investigación y Desarrollo para la Construcción y la Vivienda) de la facultad regional santafesina.

Fuente: El Litoral

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