El Colaboratón convocó diversas experiencias de la cultura y la ciencia para intercambiar conocimientos sobre producción colaborativa, software libre, edición, soberanía alimentaria, robótica, cybercirujeo y música.
Desde la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER se realizó el Colaboratón, una jornada de cultura libre. Surgió con el objetivo de convocar a actores del software y cultura libre, la soberanía alimentaria, la robótica, el cybercirujeo y la música y compartir experiencias de producción colaborativa.
Sobre el Colaboratón
Berardo Gaitán Otarán, docente de la facultad y uno de los organizadores, contó que el proyecto surgió de temáticas que trabaja en sus clases “un mapa por la comunicación popular, wikiactivismos y hacklabs cybercirujas”, que se dicta en la Licenciatura en Comunicación Social.
“Con los estudiantes fuimos abordando cuestiones vinculadas a software y cultura libre, y atrayendo experiencias concretas de Paraná y Santa Fe. El Colaboratón consiste en generar un espacio colaborativo en el espacio público de muestra, intercambio y experimentación”, dijo Gaitán Otarán.
“Las actividades que se proponen están atravesadas por la metodología de reutilizar y compartir formas de producir mejor. El saber circula y se aprende en conjunto”, afirmó, y contó que en la jornada se dieron intercambios inesperados: alguien dejó celulares viejos en el punto de residuos electrónicos y, al verlos, muchas personas se los empezaron a llevar como souvenires vintages.
Además, el docente expresó que el encuentro estuvo pensado para todo público, “con cosas sencillas de comprender desde el juego y algunas más complejas como la impresión 3D, pero siempre buscando que a alguien le dé curiosidad, se acerque y pueda compartirnos algo”.
Colectivo En Las Flores
Foto: Ireí Agua Clara | CCBYSA
De la jornada participó En Las Flores, un colectivo de talleristas y activistas que trabaja en contextos de encierro de Santa Fe. Federico Ternavasio, integrante y docente de la Tecnicatura Universitaria en Software Libre de la UNL, contó que desde 2018, a partir de distintos programas provinciales, se convocó a talleristas independientes y de la universidad a realizar talleres de serigrafía, música, lectura y escritura en la Cárcel de Las Flores, a los que se les sumaron otras propuestas como la de software libre.
La pandemia y las restricciones a la presencialidad cambiaron el escenario del colectivo, que debió orientarse a acompañar las trayectorias educativas y laborales de quienes ya recuperaron su libertad y de sus allegados: “la tecnología tiene mucha salida laboral, como las changas de reparación de PC y celulares”, destacó Ternavasio. Posteriormente, se pudo retomar el trabajo dentro de la cárcel, donde se apunta más a los talleres culturales, y actualmente se sostienen ambas dinámicas.
El colectivo Las Flores logró concretar pequeños proyectos editoriales de licencia libre, como el libro El Antidiccionario de las palabras de la cárcel y Contravenciones para mostrar el testimonio de las personas privadas de libertad en lugar del de la academia, los políticos y los medios de comunicación. La idea de crear una editorial propia, que reúna materiales sobre antipunitivismo y software libre, aún está pendiente.
“Partiendo de la filosofía del software libre, queremos laburar de forma horizontal y pragmática, vinculándonos además con quienes investigan sobre esto desde la universidad”, expresó Ternavasio.
Más de la jornada
Foto: Berna Gaitán Otarán | CCBYSA
En el Colaboratón también estuvo el stand del Programa ProHuerta, que vendió plantines y entregó de forma gratuita kits de semillas, con el fin de promover la soberanía alimentaria y el cuidado de la economía familiar, la salud y el ambiente. También hubo serigrafía al paso, impresiones 3D por parte del laboratorio ciudadano autogestivo Hecho En Maipú, radio abierta, rap y charlas relámpago.
