La importancia del periodismo en el sistema democrático

Por Redacción IDL

Norma Morandini y Mónica Gutiérrez, dos opiniones con fundamento sobre el rol del periodismo y los derechos constitucionales a la expresión y a la información.

Norma Morandini y Mónica Gutiérrez participaron del panel “Democracia y periodismo – Memoria para Construir”, que se realizó en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y tuvo como protagonista a José Ignacio López, primer vocero presidencial de la Democracia Constitucional, quien recibió la distinción de Visitante Ilustre de la UNL. 

Cordobesa, autora de numerosos libros, periodista, ex legisladora nacional en ambas cámaras y ex directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación, Norma Elena Morandini fue consultada sobre el rol de las mujeres en el periodismo a lo largo de los últimos 40 años de democracia.

En ese sentido, consideró que “hemos ido ganando derechos porque la democracia se construye: han ido cayendo leyes como las del desacato, calumnias e injurias. Hoy efectivamente tenemos libertad para decir si la vemos amenazada. No obstante creo que estos últimos 20 años le han hecho mucho daño al periodismo”. 

“Cuando el hoy Presidente de la Nación Alberto Fernández, entonces jefe de Gabinete, fue por mandato constitucional al parlamento, la primera pregunta que le hice como legisladora fue por qué habían elegido la comunicación directa, cancelando las conferencias de prensa para los medios, inaugurando el atril y utilizando la cadena oficial, que es sólo para situaciones de extrema gravedad. Si se mira en perspectiva, hay una visión sobre el periodismo como no esencial para el sistema democrático”, rememoró. 

Seguidamente, sostuvo que la prensa es inherente al sistema democrático: “Sólo con libertad puedo denunciar que me falta el pan o el trabajo. Pero hay que garantizar el derecho, que está no sólo escrito en nuestra Constitución sino que es el corazón de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 19, que además pone un límite porque nadie puede ser perseguido por lo que piensa ni puede ser censurado previamente”. 

Sin embargo, sentenció que “hay un límite que no cumplimos que es el de la responsabilidad: no se puede incitar a la violencia. Actualmente tenemos muy contaminado el debate público porque hemos pasado límites peligrosos como lo es personalizar con insultos y descalificaciones personales. Y lo que es más grave, como herencia de la dictadura, se siguen utilizando a los espías del Estado que se disfrazan de periodistas y presentan información que obtienen de forma ilegal”. 

“Todos tenemos derecho a la comunicación y a expresarnos, sería largo el debate sobre la diferencia entre comunicación e información. Pero la información que tiene que dar la prensa debe llevar garantía de verosimilitud y veracidad”, concluyó la ex legisladora.

De la verticalidad a la horizontalidad

De larga trayectoria en los medios y premiada en diversas ocasiones por su labor, la comunicadora Mónica Gutiérrez señaló que “hablar del periodismo sin ponerlo en contexto es imposible. El periodismo del ´83, que asistió y trabajó durante la transición a la democracia y en sus primeros años, no tiene nada que ver con el de ahora, no sólo por razones políticas sino también por razones tecnológicas. Pasamos de un periodismo analógico, donde los medios eran verticales, a este tiempo de redes sociales donde todo todo se tramita a una velocidad vertiginosa en la horizontalidad. Aquí la conversación pública se sedimenta no sólo en los medios masivos sino también en todas las plataformas y redes. Y el periodismo está atrapado en una escena muy compleja, porque aparecen las tensiones propias de la confirmación del sesgo”. 

Y continuó: “la grieta como construcción de la política de dividir para reinar fue muy empeñosa y exitosa, plantando un relato de división que aniquiló el debate abierto en los medios. Ya no se sientan dos personas de ideas diferentes a debatir en un mismo medio, como era posible hasta hace 15 años atrás; a partir de 2009 empezó a complicarse”. 

“Aparte se suma la lógica de las nuevas plataformas que hace que las audiencias busquen la confirmación del sesgo, es decir eligen aquellos medios que les dicen lo que quieren escuchar porque están en su zona de confort. Con toda esa complejidad vencemos al periodismo, los medios van acomodándose a ello y no es bueno. Pero es el tiempo que nos toca vivir y son los desafíos de las cosas que tenemos que intentar romper para seguir adelante con una comunicación que sea más democrática y más abierta”, finalizó Gutiérrez.

¿Qué les dicen a las mujeres?

Norma Morandini: “Tener fuerzas para ir detrás de una misma, ser fiel a lo que una quiere y necesita. Ahora tengo la perspectiva y la tranquilidad que dan los años, pero he sido muy rebelde y eso me ayudó mucho porque soy de una época donde las mujeres ni siquiera podíamos firmar las notas. Y si quieres una vida, róbatela: es una frase de Lou Andreas Salomé que usaba cuando era joven, la encontré hace poco anotada en un viejo cuaderno”. 

Mónica Gutiérrez: “Es un tiempo muy interesante para las mujeres y la condición femenina. Las diversas plataformas y redes han acelerado los procesos culturales. Antes un cambio cultural tardaba muchísimo tiempo en producirse y éste es un tiempo vibrante. Las mujeres producimos el cambio confiando en nosotras mismas. Los otros factores, como los rasgos machistas de la sociedad van a estar siempre, estamos frente a la dificultad de manera permanente, pero el poder está dentro nuestro. Y el poder de las pequeñas cosas se ejerce”. 

Fuente: El Paraninfo

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