José Bálsamo, gastroenterólogo santafesino, explica la importancia de conocer a qué signos se debe estar alerta para poder tratarlo a tiempo.
Cada vez es más común escuchar hablar de que hay personas que fueron diagnosticadas con cándidas. Pero poco se sabe de este trastorno que engloba numerosas infecciones. El Litoral consultó con el gastroenterólogo José Bálsamo (M.P 7429), quien explicó de manera clara lo que se debe saber.
El profesional señaló que las Cándidas son hongos que coexisten de manera natural en nuestro organismo, en estrecha relación con la flora bacteriana habitual. La concentración de estos hongos varía según el órgano en el que se encuentren. Sin embargo, cuando se produce una desregulación en esta armonía, puede provocar un aumento en la concentración de Candida”.
Signos de alarma y diagnóstico
Los síntomas de la infección por este hongo pueden variar según la parte del cuerpo afectada. Según sostuvo el gastroenterólogo se debe prestar atención a los siguientes signos: dificultad o dolor al tragar cuando afecta el esófago, secreción vaginal, dolor o ardor en el caso de la región genital femenina. Aunque la candidiasis intestinal se volvió más conocida en los últimos tiempos, no existen estudios de alta calidad que respalden esta enfermedad como una entidad única, generalmente se presenta en asociación con otros trastornos”.
Los síntomas de la infección por este hongo pueden variar según la parte del cuerpo afectada.
El diagnóstico de esta patología se realiza mediante cultivos de secreciones en el caso de infecciones genitales, muestras de materia fecal en el caso de infecciones intestinales y mediante endoscopias digestivas en los casos de afectación del esófago
Bálsamo aseguró que “uno de los factores de riesgo más importantes es la inmunodepresión, que puede estar relacionada con enfermedades o tratamientos que debiliten el sistema inmunológico. Otros factores en estudio incluyen el estrés crónico y una alimentación inadecuada”.
Opciones de tratamiento
El tratamiento de la candidiasis va a depender de la ubicación de la infección y el tipo de paciente. “Es importante destacar que no hay evidencia sólida que respalde el tratamiento en pacientes inmunocompetentes con un aumento de Candida en sus muestras de materia fecal. En estos casos, es esencial descartar otros trastornos que puedan estar causando los síntomas digestivos”, manifestó el profesional.
La duración del tratamiento puede variar, desde dos semanas en casos de infección esofágica hasta una dosis única repetida semanalmente en infecciones ginecológicas.
La duración del tratamiento puede variar.
En cuanto a la prevención, se sugiere mantener una alimentación saludable, evitando el exceso de azúcares, harinas y alcohol, aunque se requieren más investigaciones para respaldar esta recomendación.
Por último Bálsamo aclara que “no se informaron casos graves de candidiasis en pacientes sanos. La mejor estrategia, según él, es mantener una alimentación variada y saludable, junto con un buen descanso y actividad física, para mantener en armonía la microflora del cuerpo.
Fuente: El Litoral