La biofortificación con selenio en cultivos y la salud humana

Por Redacción IDL

Se estima que entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo no reciben suficiente selenio en su dieta. Esta deficiencia se asocia a condiciones tales como un sistema inmunológico debilitado, enfermedades cardíacas y un mayor riesgo de cáncer.

Para superar esta importante falencia nutracéutica, investigaciones y desarrollos tecnológicos realizados en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral (FCA-UNL), en cultivos hortícolas y forrajeros, cobra una importante relevancia a nivel internacional.

Un equipo de investigadores de la cátedra de Fisiología Vegetal de la FCA-UNL (en colaboración con otros grupos de investigación nacionales e internacionales) fueron convocados por la Revista CSA News, que es parte de la American Society of Agronomy, Crop Science Society of America and Soil Science Society of America. El objetivo fue divulgar los conocimientos generados; como así también brindar recomendaciones de producción de brócoli biofortificado con selenio entre la comunidad científica y de productores de Estados Unidos.

En la entrevista publicada en CSA News se destaca la importancia del proyecto de investigación dirigido por el Dr. Fernando Muñoz, cuyos resultados sobre el efecto de la biofortificación con selenio sobre el valor nutricional y la calidad poscosecha de brócoli han sido obtenidos mediante el trabajo multidisciplinario y la colaboración entre el Laboratorio de Investigaciones en Fisiología y Biología Molecular Vegetal (Instituto de Ciencias Agropecuarias del Litoral, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional del Litoral, CONICET), el Grupo Bioquímica Vegetal (Instituto de Investigaciones Biológicas, Universidad Nacional de Mar del Plata, CONICET) y el Grupo de Fisiología Vegetal (Departamento de Biología Animal, de Biología Vegetal y de Ecología, Facultad de Biociencias, Universidad Autónoma de Barcelona).

El selenio es un micronutriente esencial cuya ingesta subóptima puede estar asociada con debilitamiento del sistema inmunológico, mayor desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. El selenio ingresa al organismo principalmente a través del consumo de alimentos, y la cantidad presente en los vegetales depende de su nivel en el suelo. Las concentraciones de este elemento varían ampliamente en los suelos de todo el mundo, con niveles relativamente bajos en regiones de China, Finlandia, Nueva Zelanda y Argentina; y niveles más altos en el oeste de Estados Unidos, Canadá, Francia y Alemania. Además, la agricultura intensiva tiene el potencial de agotar el contenido de selenio en el suelo, incluso en áreas que en el pasado poseían una importante disponibilidad del elemento.

Los trabajos de biofortificación con selenio que realizan este grupo de investigadores tienen al brócoli y la alfalfa como sus principales cultivos. En el caso de brócoli, se trata de una planta capaz de absorber y acumular este nutriente más fácilmente que otras, lo que lo convierte en un buen candidato para la biofortificación. En este sentido, a partir de dos investigaciones publicadas recientemente en la revista científica Crop Science, estos investigadores pudieron demostrar que la aplicación precosecha de selenio sobre estas plantas no solo mejora el valor nutricional del producto comercial utilizado para consumo humano; sino que, además, mejora la calidad poscosecha. En relación con esto, el Dr. Muñoz indicó que “se han analizado varias tecnologías diferentes para mejorar la producción de brócoli enriquecido con selenio, como una fuente importante de selenio orientado a lograr una dieta humana saludable. No solo hemos sido capaces de mejorar la calidad nutricional de las cabezas de brócoli para satisfacer una necesidad de malnutrición ligada a la falta de selenio en la dieta, sino que también obtuvimos un beneficio ‘extra’ al extender la vida poscosecha de un producto altamente perecedero”.

Perspectivas de la biofortificación con selenio

En general, los cultivos biofortificados proporcionan una fuente de selenio altamente biodisponible para los humanos; y sus investigaciones llegaron a una conclusión similar específicamente para el brócoli. A su vez, los investigadores recomiendan que la utilización de esta técnica, consistente en el suministro de selenio a los cultivos, se realice con preferencia en regiones donde este oligoelemento sea deficitario en el suelo.

Tal como se expresara anteriormente, y teniendo en cuenta los resultados obtenidos, este grupo de investigadores se encuentra actualmente enfocado en nuevas estrategias de biofortificación de cultivos forrajeros como la alfalfa, para obtener en última instancia productos lácteos enriquecidos con selenio. Este proyecto denominado Se4All (https://www.se4allproject.eu/) cuenta con el apoyo del Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea, mediante el acuerdo de subvención Marie Skłodowska-Curie nº 101007630.

Fuente: Universidad Nacional del Litoral

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